miércoles, 22 de septiembre de 2010

Historia de M

Aun no me convence la idea de hacer pública esta historia, y la verdad es que aun escribiendo esto, no me convence, aun dudo al escribir estas líneas, aun!. Pero ya empecé, que más da. Divago, me levanto, camino, dudo, alargo el momento; inseguro empiezo y bueno que más da. Me siento prendo la laptop, pienso y pienso, mientras carga la maquina; sigo inquieto me levanto preparo un café, y empiezo.

Conocí a M como se conoce a los amigos de la infancia , no lo sé, solo estuvo ahí, es por demás decir que nuestras familias de alguna forma era conocidas tal vez madres amigas o padres amigos, no lo sé si fue así antes o solo es así ahora. M estuvo siempre ahí.

En las reuniones de mi infancia o juegos de barrio y las infaltables jinkanas que organizaba el colegio, M era una constante una imagen perene en mi vida de infancia, de cabello largo, amiga de todos , divertida , ingeniosa y súper linda. Más de una ocasión me encontré mirándola como embobado, anonadado como queriendo descifrar el secreto de tanta lindura del por qué no podía dejar de verla. Esa era M, era simplemente M.

Pasaron algunos años donde deje aquel barrio donde crecí donde tuve mis primeros y ahora desconocidos amigos, no sé qué fue de ellos simplemente, no estuve, desaparecí y no supe mas.

Al volver me contacte con M siempre linda acepto volver a ser lo que nunca dejamos de ser "amigos", salimos y conversábamos, Dios como amaba esa conversaciones sobre todo y nada con el simple afán de perder el tiempo, de no hacer nada, como disfrutaba contemplarla fijamente al tratar de defender su lógica su razón, que mas da solo le decía que si ella siempre ganaba. Parecía que nuca me aleje que siempre estuvimos en contacto, que nunca me fui.

Un día, me arme de valor me dasawebe, iba invitar a M a unas de esas tantas salidas de “amigos” pero esta vez mi esperanza era que esa bendita palabra “amigos” ya no nos uniera y pasara lo que tendría que pasar, curiosamente recibí un correo de M , mi cuerpo se congelo mi mano no podía acercar a al correo para abrirlo, un correo de M- pensé , que es, lo abrí con prisa, en el ella M me citaba el mismo día en que yo pensaba citarla, quería hablar con migo, no encontré alguna pista adicional solo vi eso, nada que indicara lo que podría pasar.

Me encontré con M en un pequeño lugar de esos que solo venden postres, le encantaba el “tres leches” algo de lo mucho que teníamos en común, la salude efusivamente solo había pasado una semana de no verla, sin embargo en mi mente estaba se correo misterioso, intrigante desde el “hola” quería saber que quería decirme, será lo mismo que yo, ser ella quien me diga que no puede más, que esta peor que yo, que solo piensa en una sola cosa, que espera con ansias esas breves pero encantadoras salidas, será eso, si tiene que serlo. Pensé iluso tonto, como solo yo puede serlo.

Estoy enamorada- dijo justo cuando se sentaba. Mi cabeza retumbo, mis pies se despegaron del piso como si volara como si flotara, esa sensación pronto desaparecería, tan pronto ella terminara de hablar. Tan pronto como dejara de exhalar, de sentirme tan bien.

Nada me preparo para lo que vendría, como saberlo? No podía pensar en nada mas que en ella en lo increíblemente bella que era , y lo afortunado que era, mi cerebro no estaba alerta, si mi sistema se nublara ante ella, como si no tuviera forma de defenderme frente a ella, tan indefenso, tan cojudo. Entonces ella lanzo su frase, la termino, me la dijo, no se detuvo para pensarlo, ni un segundo , solo la lanzo en mi cara.-estoy enamorada de C.

C era un amigo que conocí hace mucho, tal vez llamarlo amigo sea muy político, muy cortes, odio la farsa cortesía, el fingir frente alguien; así que seré sincero, C era un imbécil, un webon.

Me quede callado, no dije nada, no sabía que decir, la verdad? La verdad es que no sabía nada, me quede desconcertado, no por ella, sino por mí. Por lo cojudo que fui, por no decir lo que pensaba lo que sentía, lo que me enardecía por dentro, no, no lo hice.

Me conto su historia de cómo conoció a C, la cual no me importaba pero bueno finjo, ella lo valía. Haciendo gala de una cojudez increíble digna de campeonato me quede sentado escuchando todo su rollo y lo mas increíble, fue que me pidio ayuda sobre la decisión a tomar. Noooo! Grite con la boca cerrada, me trague el grito y lo ahogué con saliva, le dije lo mas cojudo que se me pudo ocurrir,- hazle caso a tu corazón. Pero que pedazo de so bestia, animal de porquería puede decir eso, que idiota, te mueres por ella estas enamorado y no se me ocurre decir nada mas. Pero fue así.

No me odio por eso, aun faltaba entender que las cosas pasan por algo como si todo cayera de la mejor forma para salir bien. Si, todo indicaba que todo estaba mal , como pensar que esa situación era correcta, que era lo mejor, no tenía sentido, sin embargo algo me decía que eso era lo mejor .

Solo se que M y C estuvieron juntos y yo desaparece paulatinamente, cada quien se ocupo mas de sus cosas; las conversaciones y las visitas se volvieron extrañas e innecesarias, poco a poco todo acabo desapareció, aun era mi amiga, a mi me gustaba pensar eso, cuantas veces me engañe a mi mismo me mentí, cree un mundo imaginario, la verdad es que tal vez ni eso quedo, no lo tomo como amarga nostalgia sino como un bonito recuerdo, solo en eso quedo. Vivi bien a pesar de todo, seguí frecuentando los mismo amigos pero cada vez menos, conocí nueva gente más personas distintas, que antes me parecían lejanas, bueno en fin todo cambio pero fue lento despacio casi sin sentirlo.

Habían pasado mucho tiempo de aquel lejano incidente y cada vez eran menos frecuente nuestras platicas, sabia poco o nada de ella, no lo sé simplemente me acostumbre a su ausencia, no la disfrutaba, pero no me quedaba otra opción.

Era domingo lo recuerdo porque al día siguiente empezaban clases, la u consumía gran parte de mi vida, así lo decidí, conversando con amigos de una infancia que no añoro, me entere de que había sido de M y un poco de su vida, no era mi intensión enterarme, no lo estaba buscando, pero la conversación simplemente se dio. Me entere que M estaba bien, que ya estaba acabando su instituto e incluso ya se encontraba trabajando, no quería saber más, para qué? La curiosidad no me mataba pero tampoco la detuve, y si lo supe. M ya no estaba con J, ya no estaba con el, Ahora estaba con N un chico que ambos solíamos decirle amigo, pero que nunca confié, nunca lo sentí sincero, pero que más da , ya no lo veo, casi ni lo conozco, solo sé que ahora son supuestamente felices y que comparten más que el trabajo, pues tal vez fue ahí donde se enamoraron, no lo sé, no quiero adivinar. Y es que supuestamente, ya no me interesa.

Muchas cosas pasan en un año, muchas personas conoces en un añosconocí a Y la cual tal vez no vuelva a ver por culpa mis estupideces, tema aparte de conversación historia aun más tonta y triste acerca de lo que realmente somos y como nos comportamos, de lo que por mucho que lo intentemos no podemos controlarnos, de lo que realmente somos.

No contare mas detalle de esa historia no es mi intensión, ahora no lo es. Solo sé que vi a M después de mucho tiempo, en uno de esos viajes frecuentes, estaba con un chico y se le via feliz, pero aquel chico no era ni J ni N, no sé quién era, nunca lo vi ni siquiera me acerque a saludar a fingir que aun teníamos alguna relación, no quería hacerlo, no quería conocer a aquel tipejo, simplemente pase de largo, ya no sentía nada por M ya no me inquietaba su vida, tal vez aun me interesa un poco como te puede interesar la vida de una vieja amiga, quizás solo como un protocolo político, solo eso, no más.

Entendí que M, no era lo que yo creía que era, no era una chica perfecta nadie lo era, no tenia por que serlo, quizás he aquí mi error, que era idealizar a una persona. M era una chica normal con derecho a enamorarse y quizás a equivocarse, y de seguro lo hizo, de hacer y deshacer su vida cuantas veces quiera sin tener que darle explicaciones a nadie, ella aun es hermosa y libre, eso nadie se lo quita, ni yo. No tengo el derecho. Y quizás algún día la vuelva a ver, pero sé que no nos acordaremos de nosotros.

No hay comentarios: